Juan Aurich perdió la categoría. La decisión del TAS de quitarle los puntos al Ciclón del duelo que había ganado en mesa a Real Garcilaso de Cusco, en el Apertura, condenó a nuestro equipo a perder la categoría y jugar la próxima temporada en Segunda División.
Tras esta tragedia que hace llorar a todos los hinchas aurichistas, aquellos que queremos demasiado al Ciclón, solo nos queda "agradecer" a los responsables de esto: el presidente del club César Alva y a su adú Pichling quienes desde que tomaron las riendas de Aurich solo sumaron fracasos y derrotas y su terquedad de aceptar que son mediocres ha llevado a nuestro equipo al abismo.
Alva nunca aceptó que es un dirigente mediocre y su miopía, armando equipos paupérrimos y malazos, hizo que Aurich se vaya a la Segunda División.
Pichling se metió a la dirigencia para poner a sus jugadores como Cisneros (la mayor coladera de la temporada) y Archimbaud, un volante propio de Copa Perú, y quienes siendo malos, remalos, obviamente, nos mandaron al descenso.
Gracias, también, al uruguayo Enzo Borges, un delantero mediocre, malo, que logró su segunda estrella en su pobrísimo curriculum: bajó con La Bocana y ahora baja con Aurich. Felicitaciones y nunca más vuelvas a Chiclayo.
Gracias también a Juárez, Campodónico, Gambetta y demás jugadores malazos que mantuvieron al Aurich siempre en el último lugar. Felicitaciones por su coraje y mantener su "regularidad" de ser siempre coleros.
Gracias a los argentinos Mazzetti y el entrenador Lovrincevich que vinieron a Chiclayo a dar pena hasta las lágrimas y fueron tercos de reconocer que no sirven para el fútbol hasta cuando ya era muy tarde, y recién entonces dejaron el club.
Aghora solo nos queda pensar en la Segunda división,m armar un equipo ganador y volver a Primera.
Pero, por favor, sin Alva, sin Pichling, sin Borges, sin Cisneros y vengan gente que quiera al Aurich y tengan coraje.
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