Tras el insólito fallo del TAS que mandó al Aurich a la baja, el Ciclón se despide de la afición lambayecana, enfrentando a Cristal a partir de la 1 y 15 de la tarde, en Olmos.
El conformismo que ha mostrado el presidente del club, César Alva, indica que no exigirán la anulación del descenso pese a que el torneo, con el fallo internacional, se convirtió en anómalo y por el contrario da la impresión de que esto era lo que la dirigencia roja estaba buscando: que Aurich baje.
Alva señaló a La República que "a estas alturas los fallos son contundentes". Ese mismo conformismo e inacción fue lo que el presidente del club demostró a lo largo de la temporada y por ello el Ciclón, luego de haber campeonado hace seis años, se va a la Segunda Divisón.
La hinchada (si es que va al estadio) brindará un último apoyo a este decepcionante plantel, sin coraje ni pizca de cariño a la camiseta, que nos ha mandando al descenso.
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