La mala campaña aurichista tiene nombre y apellido: Víctor Rivera, un técnico sin recursos, con pocas ideas, sin variantes tácticas, encasillado y que no sabe manejar ni los resultados ni los cambios oportunos.
El Ciclón tampoco tiene suplentes. Eso ya se sabe. Ayer Addles fue una rémora, un carrito chocón de aquellos y tampoco aportó Medrano de quien la hinchada esperaba mucho más.
Así no se puede hacer campaña. Aurich ya está en la mitad de tabla para abajo y si sigue así, sumando de a uno, estará envuelto en la baja.
La campaña de Rivera está igualando a la de Bakero. Y ambos técnicos tenían un buen plantel, pero no saben manejar las cosas. El español fue desaforado justo a tiempo y la hinchada aurichista espera que ocurra lo mismo con Rivera.
El "Chino", si quiere quedarse, debe replantear las cosas. Dotar a su equipo de mayor poder ofensivo, dejar la dependencia Tejada-Buitrago y buscar otras alternativas en su banca realmente exigua. Quizás en la reserva estén los hombres más adecuados para los cambios porque ya es costumbre no solo que nos ganen o empaten al final, sino que cada vez que se hacen modificaciones el equipo se derrumba, pierde la brújula y se desordena.
Ante Vallejo, Aurich jugó a nada. Desordenado, sin ton ni son, apelando al champazo y tratando de llegar a la prepo al arco contrario. Un DT que ha sido dos veces campeón nacional no puede permitir tremendo caos en la cancha. Paolo de la Haza y Elsar Rodas corrían y centraban a cualquier lado, Buitrago y Tejada jugaban solitos, por su cuenta, y Takeuchi era un cero a la izquierda en la avanzada.
Felizmente Gallese, ramos y Gambetta estuvieron en una buena jornada y pudieron controlar a los delanteros rivales, más el arquero aurichista que salvó varios goles cantados.
Aurich ya no tiene nada qué hacer en el Apertura que da boleto a la Sudamericana. Lo que le queda es sumar muchos puntos para tratar de alcanzar los play off finales por el título nacional. En el Clausura debe mejorar al cien por ciento si quiere asegurar el otro boleto disponible a la Sudamericana y, por ende, llegar a las semifinales de la temporada.
El Ciclón tiene jugadores capaces de enmendar las cosas pero, a todas luces, se hace necesario un cambio en el comando técnico. O Rivera mejora y enmienda la plana o se va. El equipo está de mal en peor y urge mejorar antes de terminar luchando contra el fantasma de la baja.
Ferreñafe
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