miércoles, 13 de noviembre de 2013

Qué mal año

Una raya más al tigre. Juan Aurich separó a Israel Kahn y confirmó que éste 2013 ha sido un desastre en todo sentido de la palabra.
La dirigencia roja que empezó el año con bombos y platillos, anunciando la contratación del español Bakero "para revolucionar" nuestro fútbol, un plantel con un promedio de 26 años, joven y ganador con la intención de venderlos al exterior y una política de austeridad, terminó siendo una abultada derrota por autogoles.
Bakero fracasó totalmente, casi manda al Ciclón a Segunda División, únicamente se vendió al argentino Germán Pacheco y hasta siete jugadores fueron separados del club por indisciplinas. Increíble.
Los purgados fueron Max Barrios, inmerso en un insólito caso de suplantación de identidad, el argentino Leandro Fleitas y el volante Michael Guevara envueltos en un escándalo en calles chiclayanas, Mario Velarde y Josimar Atoche echados por Roberto Mosquera también por actitudes incorrectas y finalmente Alexander Sánchez e Israel Kahn que siguieron el mismo camino.
Qué mal año. Que Edwin Oviedo y su dirigencia asuman esto como debe ser y no vuelvan a comer tamaños errores en una institución, orgullo de Lambayeque, campeón en 2011 y que pretende consolidarse como club grande.

2 comentarios:

  1. La fracasada gestión del Juan Aurich Año 2013 deja en evidencia que se necesita promover jugadores locales, que se identifiquen con el ciclón y que la luchen "hasta el final" - allí están los ejemplos de la U y Alianza Lima-. Se entiende que es necesario contratar jugadores foráneos y hasta extranjeros pero solo los necesarios para apuntalar una columna vertebral en el equipo; ojalá no se cometa nuevamente el error de que los dirigentes decidan a quien contratar, esta debe ser una decisión del entrenador según los puntos críticos a afiatar, de manera que el diagnóstico y los requerimientos del DT ya deben estar listos y consecuentemente empezar a hacer los contactos. Además, estos jugadores contratados deberán ser "refuerzos" en todo el sentido de la palabra, es decir caros pero de elevado nivel futbolístico y buena conducta profesional, que marquen la diferencia en todos los partidos y que dejen enseñanzas para las nuevas generaciones.

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  2. Se debe tener buen tino en el contrato de jugadores y del plantel tecncio, para despues no estar en esta situacion infantil de estar botandolos injustificadamente. Estos hechos no hace que el club sea serio. Mas bien lo que se puede ver, es que se quiere cubrir los deasaciertos de la dirigencia.

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