Una actuación pésima, una labor de equipo pobrísimo, un planteamiento táctico discreto y mediocre y jugadores sin ánimo de sacar adelante al Ciclón, resumen lo que hizo Aurich en la cancha del estadio de Olmos.
Los pocos hinchas que fueron al estadio quedaron desalentados con lo ocurrido en la cancha y que confirma el interés de Bakero y de los dirigentes de mandar al equipo de nuestros amores a la Segunda División.
Sin salvación. Aurich no juega a nada, no quiere seguir más en Primera División. Es el epitafio que quedó evidenciado tras el pobre empate con Inti Gas.
Aurich comenzó el partido impreciso, sin orden, jugando a nada, facilitando la labor de la defensa rival que se plantó bien en su retaguardia.
A los 10', un buen pase de Amilton Prado, sobró al arquero Alejandro Duarte y el brasileño Fernando Olivera, con un remate suave, rompió el empate a favor de los ayacuchanos.
Oscar Vílchez se perdió la igualdad en el minuto 14, al "bombear" demasiado su remate estando frente al arquero contrario Villasanti.
El Ciclón empezó a jugar con desesperación, cundiendo el pánico en el equipo, mientras Inti Gas hacía su negocio.A los 23', Ovelar la mandó desviada, malogrando otra ocasión.
Víctima del desorden y la desesperación de los rojos, Josué Estrada ensayó un remate de lejos a los 27', que se fue a cualquier lado. A los 31', Roberto Ovelar volvió a insistir, pero su frentazo tampoco tuvo dirección.
Al jugarse el minuto 32 hasta cuatro jugadores aurichistas tenían tarjeta amarilla. Increíble.
Aurich cumplió un horripilante primer tiempo, sin orden, sin saber a qué jugar, sin buscar los espacios y metiendo pelotazos por gusto, desperdiciando numerosas ocasiones, generadas por Roberto Ovelar, perdiendo siempre contra los defensas rivales y Roberto Merino sin tener a quién dar sus pases de gol.
En el complemento, a los 3', Ovelar malogró otra ocasión, al tratar de anotar con un innecesario taquito, para mayor desesperación de los hinchas aurichistas.
Luego a los 5', Cristian Ramos, solito, cabecea desviado tras un tiro libre de Roberto Merino.
El mismo Merino, a los 6', estrelló un zapatazo en el larguero, cuando Villasanti ya estaba batido y dos minutos después Josué Estrada, sin tener a quién centrar, echó otro pelotazo a cualquier lado.
Al cumplirse los 12', fue Merino quien echó la pelota lejos del arco de Inti Gas.
Arroyave, a los 13', solito, desperdició el segundo tanto de la visita, en un mortífero contragolpe.
El ansiado empate aurichista fue a los 14', luego que un centro de Merino lo aprovechó Ovelar para que, de palomita, consiguiera la igualdad.
El venezolano Daniel Arismendi se perdió un gol increíble a los 17', pifiando un centro preciso de Merino y a los 29', le anularon un tanto al llanero. Después, a los 31', Merino la mandó demasiada alta.
En el minuto 35 Céspedes remató demasiado débil, malogrando una nueva oportunidad. Inti Gas pudo asegurar el partido al cabecear desviado Nick Montalva, estando solito frente a Duarte.
En los últimos arrestos aurichistas, a los 44', Ovelar remató a cualquier lado. En la réplica, Ricardo Pérez la mandó arriba, cuando lo más fácil era anotar.
Lo quieren muerto. Bakero, los jugadores y los dirigentes parecen estar confabulando para matar al Ciclón.
Dirigió regular Miguel Santiváñez.
AURICH (1): A. Duarte; J. Estrada, C. Ramos (TA), E. Balbuena (TA) y J. Céspedes (TA); A. Rojas (TA), O. Vílchez (I. Kahn (TA)), A. Sánchez (M. Godos) y R. Merino; J. Viza (TA) (D. Arismendi) y R. Ovelar. DT: J. Bakero.
INTI GAS (1): M. Villasanti; A. Prado (TA), O. Guerra, N. Montalva y H. Benincasa; H. Colán (TA)I, D. Sánchez (J. Juárez (TA)), G. Victoria y J. Landauri (I. Chumpitaz); A. Arroyave (R. Pérez) y F. Oliveira. DT: R. Chilavert.
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