Efectivamente fue un gran papelón el ofrecido por el equipo chiclayano en la capital de la República. Como lo comenté anteriormente el conjunto rojo no es ni la sombra de ese equipo ordenado y contundente que campeonó el 2011. Pero este equipo dista un poco del que dejó Umaña hace poco. Navarro no ha sido la solución y por otro lado la directiva ha cometido un error imperdonable al no contratar refuerzos para la liguilla. Parece que el Grupo Oviedo perdió el interés por lograr una clasificación internacional a Copa Libertadores y lo que es peor tal vez con lo que hay no alcance para clasificar a la Sudamericana. El título nacional es una utopía, solo hay que remar y bastante para por lo menos alcanzar una clasificación a la Sudamericana. Pero algo está claro, Navarro en la dirección técnica no era la solución al bajón anímico del Ciclón del Norte que hoy parece una suave brisa.
Efectivamente fue un gran papelón el ofrecido por el equipo chiclayano en la capital de la República.
ResponderEliminarComo lo comenté anteriormente el conjunto rojo no es ni la sombra de ese equipo ordenado y contundente que campeonó el 2011.
Pero este equipo dista un poco del que dejó Umaña hace poco. Navarro no ha sido la solución y por otro lado la directiva ha cometido un error imperdonable al no contratar refuerzos para la liguilla.
Parece que el Grupo Oviedo perdió el interés por lograr una clasificación internacional a Copa Libertadores y lo que es peor tal vez con lo que hay no alcance para clasificar a la Sudamericana.
El título nacional es una utopía, solo hay que remar y bastante para por lo menos alcanzar una clasificación a la Sudamericana.
Pero algo está claro, Navarro en la dirección técnica no era la solución al bajón anímico del Ciclón del Norte que hoy parece una suave brisa.