A Juan Aurich le cae a pelo la paralización del torneo por la selección. Porque Diego Umaña deberá reflexionar de las cosas buenas y malas que está haciendo, la forma cómo viene jugando el equipo y los objetivos claros que tiene por delante el Ciclón.
En seis fechas, Aurich está invicto aunque sólo suma dos triunfos y cuatro empates. Con Cobresol, son los equipos con más empates en el certamen. El Ciclón perdió dos puntos de local contra CNI en Chiclayo y le ganó a Unión Comercio y a León de Huánuco.
Los empates tampoco son para festejar. Se pudo ganar a la "U" que no da pie en bola, a San Martín que puso suplentes y Sport Huancayo que fue inferior al escuadrón rojo.
Los 10 puntos, entonces, que Aurich tiene en la tabla, pudieron ser un poco más del doble si el Ciclón jugaba con otra mentalidad.
Umaña tendrá que corregirse a sí mismo. Aurich no puede ser tan defensivo. El técnico debe despertar de sus sueños. Cualquiera que conversa con el técnico se dará cuenta que ve el fútbol al revés. Dice que su equipo es agresivo, que va al ataque, que genera ocasiones de gol, cuando la realidad es diferente: el Ciclón siempre está escondido en su área.
Al Aurich le vienen cinco partidos seguidos ganables: Melgar en Chiclayo, Boys en el Callao, Alianza Lima en el Elías Aguirre, Alianza Atlético en Piura y Cristal otra vez de local antes de chocar con Cienciano en Cusco.
Ojalá que Umaña se de cuenta que un equipo que va al ataque, gana. Y Aurich tiene gente capaz para atacar. Colgarse de los palos no es la única fórmula para seguir invictos.
Esta para debe servir a Umaña de reflexión y darse cuenta ue su miedo a no perder hará que el equipo no alcane el objetivo que anhelamos todos los aurichistas; el campeonato.
Pepepe
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